
Ondas de choque
Las ondas de choque son un sistema neumático que trabaja por aire comprimido generando una variable de presión abrupta que modifica la presión atmosférica produciendo una onda acústica de alta potencia, que va a penetrar los tejidos blandos, impactando con los tejidos más solidos o calcificados.
¿Cómo funciona? La onda acústica que se genera por el pistón neumático produce cambios a nivel tisular, reduciendo las calcificaciones en pequeñas partículas que será más fácil reabsorber por el organismo, adicionalmente a eso el efecto de mecano transducción de energía nos permite abordar también patologías tendinosas e incluso a nivel muscular. Durante el estímulo repetitivo de impactos que genera la onda acústica de presión el cuerpo responde liberando sustancias químicas que inhiben el dolor, por lo que esta técnica a pesar de ser intensa, no debe dejar dolor residual después de su aplicación, permitiendo así continuar el día con absoluta normalidad después de un tratamiento.
Efectos/Beneficios
Efecto analgésico
Efecto antinflamatorio: Reducción de los mediadores de la inflamación
Efecto de cavitación: Cambios morfológicos por desintegración de depósitos de calcio.
Efecto antifibrótico: Potencia la viscoelasticidad en tejidos fibrosados o proceso cicatriciales.
Reagudización de procesos estancados
Regeneración tisular (proliferación de tenocitos)
Promoción en la movilización de células madre y liberación de factores de crecimientos (neovascularización)
Efectos bioquímicos (eNOS, Sustancia P, BMP2, PCNA y Prostaglandina E2)
Indicaciones
Tendinitis calcificantes, tendinosis (epicondilitis, codo de tenista)
Trocanteritis
Necrosis avascular
Disfunción eréctil
Fascitis plantar y espolón calcáneo
Fibrosis cicatricial
Pseudoartrosis